Hay cosas que no osamos revelar en el silencio ni tampoco en los sueños que fabricamos. Los fantasmas son especies de maniquíes situados detrás de las imágenes y los recuerdos, gracias a los cuales éstos se mantienen en pie. Les somos del todo obedientes, aunque temamos percibir esas armaduras antiguas y bastante obscenas donde se concentra nuestra visión, y que la prefiguran.
(…) Las ideas más extrañas tienen una meta, los gustos más singulares un manantial, las manías eróticas más sorprendentes una línea de horizonte irresistible, los pánicos un punto de fuga invariable.
(…)
Aquello que está en mi pensamiento me pertenece sólo a mí. Pero el yo no se pertenece a sí mismo.
El fantasma es la visión involuntaria que obsesiona.
(…) Las ideas más extrañas tienen una meta, los gustos más singulares un manantial, las manías eróticas más sorprendentes una línea de horizonte irresistible, los pánicos un punto de fuga invariable.
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Aquello que está en mi pensamiento me pertenece sólo a mí. Pero el yo no se pertenece a sí mismo.
El fantasma es la visión involuntaria que obsesiona.
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