"Tu voz ausente"
Hubo un tiempo que solía cantar en los jardines del recuerdo, en la sombras me seguían los azulados ojos de la luna, recitaba palabras de consuelo para acicalar mi alma.
Hubieron mañanas que mis delirios latieron angustiados al colgarse el sol en mi ventana, me calmaba tu dulce voz que se colaba por las grietas de mi alma, fui rehén de los poemas que se deslizaban de tu cabello, eran una sutil invitación a perderme en tu cuello.
Hubo un tiempo que mis besos te buscaban con la añoranza de fundirse en tus brasas y en tu calma, corría mi corazón desnudo a abrigarse con la pasión desmesurada de tu alma, no escuchaba nada sólo las campanadas de tu voz que me llamaba.
Caminé hasta el cansancio con el amor en mis pupilas, hasta que un día la soledad se convirtió en mi amante, y entonces amarré mis besos a tu voz y te dejé marchar
Hubo un tiempo que solía cantar en los jardines del recuerdo, en la sombras me seguían los azulados ojos de la luna, recitaba palabras de consuelo para acicalar mi alma.
Hubieron mañanas que mis delirios latieron angustiados al colgarse el sol en mi ventana, me calmaba tu dulce voz que se colaba por las grietas de mi alma, fui rehén de los poemas que se deslizaban de tu cabello, eran una sutil invitación a perderme en tu cuello.
Hubo un tiempo que mis besos te buscaban con la añoranza de fundirse en tus brasas y en tu calma, corría mi corazón desnudo a abrigarse con la pasión desmesurada de tu alma, no escuchaba nada sólo las campanadas de tu voz que me llamaba.
Caminé hasta el cansancio con el amor en mis pupilas, hasta que un día la soledad se convirtió en mi amante, y entonces amarré mis besos a tu voz y te dejé marchar
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