Hagamos un trato, vayamos al encuentro, un café y tus rosas favoritas. Al final, lloraremos por tanta espera y reiremos por la lealtad que nos brindamos.
De hecho nos debemos una carrera, a todo galope, por los verdes prados, a la vista de todos, complaciendo a nuestros padres.
Tú tocando las teclas de tu maravilloso piano, noches de luna y yo la continuación con el requinto formidable dedicándolo al ganador.
Hagamos un trato y conversemos...
Tiremos los temores y nuevamente desnudemos nuestras almas.
Abracemos nuestras ganas.
Y comencemos de nuevo.
Hagamos un trato sin fecha de expiración.
Sin contratos, sin condiciones, sin límites de tiempo. Bebamos el café en las orillas y rompamos el hielo a carcajadas, recordando nuestros inicios. Yo pongo el lugar, el café y las flores, tú, ocúpate de llegar a tiempo y sin temores a nuestra carrera. El ganador se llevará un lugar en primera fila a la luz de la luna. Los violines están listos a resonar sus cuerdas, esperando el requinto formidable que dará la pauta a la mejor melodía. Hoy quiero ser parte del concierto bajo el firmamento estrellado y a la vista del mundo que hable la música, lo que no ha podido expresar nuestros labios.
Tú, me entiendes, ¿verdad?
viernes, 3 de julio de 2020
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
NOCHE TENEBROSA
Te cuento una anécdota, bueno, después de saber que mis hijos estaban en su nido, me propuse a dormir, sin embargo, se me presentó un fuer...
-
EL PRISIONERO El nuevo preso entró custodiado por dos guardias de la cárcel pública de Sevilla. Corría el año del Señor de 1597 y en aquella...
-
El ser humano y sus vaivenes por el andar en este mundo terrenal, es verdad que hay mucha ciencia desbordada en ciertas personas ilustradas...
-
Todo mundo en estos tiempos deben estar atentos a los acontecimientos que están ocurriendo en aquella parte del mundo, y también deben sab...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por tu participación