Y si esta noche le invito el café,
Lo calentamos con nuestras inquietudes,
Con esta pasión que nos provocamos,
Que más de una noche me he quedado con ganas,
De probarlo en su boca,
En su pecho,
Y también donde su cuerpo se pone más tenso.
Y si esta noche te preparo el café,
Lo endulzamos con sus besos,
Empezando desde mis labios,
Bajando por mi espalda,
Y consumiéndose en la palpitación de mi deseo.
Porque me debe tantas noches de desvelo,
Donde he llegado a sentirlo con solo cerrar los ojos,
Y donde me he entregado sin haberme tocado,
Y donde me ha hecho suya con solo pensarlo.
Y si esta noche le invito el café,
Y si no le gusta,
Prometo quitarle el sabor de su boca,
Pero no creo que eso suceda,
Porque me doy cuenta que usted también lo desea.
Lo calentamos con nuestras inquietudes,
Con esta pasión que nos provocamos,
Que más de una noche me he quedado con ganas,
De probarlo en su boca,
En su pecho,
Y también donde su cuerpo se pone más tenso.
Y si esta noche te preparo el café,
Lo endulzamos con sus besos,
Empezando desde mis labios,
Bajando por mi espalda,
Y consumiéndose en la palpitación de mi deseo.
Porque me debe tantas noches de desvelo,
Donde he llegado a sentirlo con solo cerrar los ojos,
Y donde me he entregado sin haberme tocado,
Y donde me ha hecho suya con solo pensarlo.
Y si esta noche le invito el café,
Y si no le gusta,
Prometo quitarle el sabor de su boca,
Pero no creo que eso suceda,
Porque me doy cuenta que usted también lo desea.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por tu participación