jueves, 5 de noviembre de 2020

SI USTED LE HA VISTO...

 Si usted le ha visto, dígale por favor, que es lo más bonito que me pasó en la vida, que guardo sus instantes en el cofre especial del corazón, donde nunca se borran los recuerdos, que para mí cada momento fue real, fue sincero, aunque no soy ciega a sus deseos, esos que no eran mis brazos, ni mis besos, no, no era la última voz que deseara escuchar antes de dormir, ni la primera al despertar, pero que a pesar de no ser yo su sueño, dígale por favor qué él si fue el mío pleno, eran sus brazos donde yo quería estacionar cada día, eran sus labios donde yo quería morir cada noche, su piel y su aliento el alimento de mí infierno, era él con sus silencios lo que mi alma amaba, era él, todo él, porque así lo conocí, así lo vi, con su enorme caos, así lo amé y le seguiré amando hasta que alguien llegue y elimine sus recuerdos..., dígale por favor, que estoy en paz, y que le deseo que mis sueños, se cumplan en él, siempre.


Dígale que no desista de un futuro nuevo, de un cambio y de abrazar el amor de sus sueños, que yo, yo jamás lo podré odiar, aunque en su momento lo hice, pero dígale que me odiaba yo, no a él, porque yo me enamoré de un fantasma, mientras que él amó a su dama, solo fui una sombra que oscureció un poco su vida, pero que en mí él fue la luz infinita de mi deliro. —En ese momento salió un suspiro de su pecho, de esos que desgarran el alma, de esos que le dio a él por mil noches y unas lágrimas rodaron por su piel, añadiendo unas nuevas palabras— ¡Por favor!, no le digas nada de mí, solo fue un momento de desahogo, más no quiero que sepa que lo sigo amando como ayer.

En ese instante ella se marchó, iba a su encuentro, más con un nudo en la garganta, le confesó que yo aún lo amaba. Pero él guardó nuevamente silencio, no volvió, se quedó..., donde siempre quiso estar, en sus brazos.



No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Gracias por tu participación

NOCHE TENEBROSA

  Te cuento una anécdota, bueno, después de saber que mis hijos estaban en su nido, me propuse a dormir, sin embargo, se me presentó un fuer...