PARA LLEGAR A LA VIDA
Todos somos dignos de recibir y entregar amor, si habita en tu ser bendícelo con gratitud. Si lo perdiste en días pasados ese noble sentimiento con el tiempo en un nuevo día de luz, lo volverás a encontrar.
De la emoción nace un sentimiento, en el corazón como una frágil semilla, levantara a los robles al sol de todos los tiempos.
Aquellas madrugadas que dejaron atrás, frías siluetas abajo del sombrero negro de la noche, que en otoño hojas amarillas caen hacia el sueño eterno de la tierra.
En el filo de los años la mirada se vuelve hacia uno, atesoramos muy cálidamente nuestras derrotas y pocas veces agradecemos todo lo aprendido a sangre y fuego, lo que la vida nos instruye, mientras las estrellas infinitas guardan los sueños.
En el instante de vivir, hasta el viento se recoge en las alas de la noche, para dormirse como brisa y en los arruyos de la tierra milenaria, partirá sobre la mañana dejando atrás las nubes de la noche, para volver intentar tocar lo sagrado.
La palabra solo se puede escribir en el verde prado de la vida, como también la flor que se hospedó en mi jardín sonriente y girando al sol de mi corazón. Sí es verdad, elevamos la mirada al horizonte final de todos los tiempos.
Cuando la verdad hermosa, se anda
con cautela, nuestra alma se detendrá y hablara así con la vida: Elévate corazón hacia el tiempo sin tiempo, ábrete un claro a tu esperanza que el mañana del presente siempre será ofrenda hermosa del amor.
POEMA ARCANO.
Cristian Fernández.
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