jueves, 5 de noviembre de 2020

LA HORA DE LA SIESTA...

 Siesta


La hora de la siesta,
saltarse las reglas,
nos ardían las piernas del sudor
las ansias superaban lo imposible
jugábamos a todo vale
los sueños absurdos tenían su lugar
un juego, luego otro y otro más
cansarse no existía
ninguno se quejaba
atrapábamos mariposas de colores
teníamos sed de agua fresca
nosotros pequeños, el mundo se expandía
nuevo, insólito, a descubrir
no había tiempo de aburrirse,
al atardecer regresábamos al nido
todo estaba bien, en su sitio
la vida era infinita…
o al menos eso creíamos..


No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Gracias por tu participación

NOCHE TENEBROSA

  Te cuento una anécdota, bueno, después de saber que mis hijos estaban en su nido, me propuse a dormir, sin embargo, se me presentó un fuer...