jueves, 25 de enero de 2024

FUI JOVEN TAMBIEN

 No sé cómo iniciar mi relato.... pero es mas o menos así...

Como todo joven con sueños e ilusiones crecí en un hogar humilde, mis padres, pobres, y celos, peleas familiares por cualquier cosa y nunca faltaba el alcohol dentro del seno familiar , así que no había para dónde hacerse, un día en un arrebato de coraje, a mis apenas 14 años de edad salí de casa a buscar mi propio destino, ese donde te acompañan los amigos de la calle, pasó el tiempo y mi madre ni siquiera se preocupó por valorar mi adolescencia, no sabía cómo enfrentar ese camino que había tomado.  Cierta ocasión me encontré con unos amigos casi de mi edad y otros mas grandes que yo, quienes me iniciaron en el camino de las drogas, me dijeron que con ellas ya no habría tiempo de pensar en la melancolía, esas tristezas de recordar mi casa, mis hermanitos y recordar a mamá. Me dijeron que tendría sueños felices y me olvidaría de mi tierno pasado, que eso era de niñas, por lo que me arrojé a ese mundo en un principio, la marihuana, poco después comencé con el cristal, y mas adelante, se presentó un fulano con otra droga que me haría subir a los cielos para posteriormente hundirme en el infierno, esa era la heroína que comencé a inyectármela como podía, sin darme cuenta que con ella se acercaba drásticamente el final de mis días y a mi corta edad.

  Te lo estoy escribiendo para que tomes consciencia de lo que vayas a hacer con tu destino, los amigos de la calle te enseñarán lo que de ahí han aprendido y créeme que no es nada agradable, porque vez la muerte de frente, comienzas a hacerte de mas y mas amigos que llegamos a formar bandas que posteriormente pelearíamos contra otras para que no nos invadieran nuestros sitios. Tengo tantas cosas que quisiera decirte pero se me escapan de la mente pues quiero que aprendas de mi consejo, nuestro alimento en veces era el desperdicio que en el mercado tiraban porque ya no les servía o se les había descompuesto, pero eso a nosotros no nos importaba, sólo teníamos que comer. Así pasé 10 largos años, perdido entre la drogadicción, hasta que un día comencé a sentirme muy mal de salud, con mucha fiebre y tos con abundantes flemas que me desgarraban mis pulmones y peor para mí, ya no podía caminar, la fiebre me hacía delirar por las noches, en realidad no sé cuantos días y noches pasaron pues no había nadie quien me diera un vaso de agua, yo gemía de dolor intenso que azotaba todo mi cuerpo, ¿los amigos?, !NO¡, ya no había amigos para es entonces, sólo me veían y movían la cabeza negativamente, de suerte que llegaron por mí, y dije - al fin voy a descansar, me alegré infinitamente porque ahora si mi madre estaba ahí, junto a mí y me dijo que me llevaría a un hospital a curarme, como pudieron me sacaron de debajo del puente donde dormía y me subieron a un carro donde finalmente llegué a aquél que era mi hogar, ¡¡¡al que abandoné siendo casi un niño!!!. Me dije -ya no vuelvo a salirme de ésta mi casita, aunque se sienta la pobreza, pero es un dulce hogar a comparación de donde yo ya había hecho mi costumbre de vivir debajo de ese gran puente.

   Finalmente mi mamá me llevó a un hospital donde sólo me dieron unas medicinas para según infecciones que llevaba, y me enviaron a mi domicilio, pero la enfermedad golpeaba con furia mi cuerpo, pasó otra larga semana, y al ver mi mamá que no se me quitaba la fiebre ni tampoco la tos, y aparte de ello la infección en mis pies seguía avanzando, volvieron a llevarme  al mismo hospital con otros médicos, quienes al ver mi padecimiento se alarmaron demasiado, las enfermeras me hicieron rueda, estaban muy preocupadas, no sé porqué, muy nerviosas, las veía sudar a pesar del aire frío dentro del hospital, ya para ese entonces se me hacía muy difícil respirar, entonces me pusieron una mangueritas en mis fosas nasales y me sentí un poco mejor, pero vi que me picaban con unas agujas por todas partes en mis manos y no podían encontrar mis venas, hasta que una enfermera dio con una vena pequeña y entonces me aplicaron unos medicamentos, pero mas tarde ya no podía pasar el suero que me habían colocado para poderme administrar las medicinas, y volvieron a picarme de nuevo, pero en esta ocasión las enfermeras se dieron por vencidas, y ya no pudo ser posible continuar con mi medicación, así pasé la noche, y para la fiebre me dieron 2 tabletas, me dijeron que eran para bajar la fiebre, que tenía. Ya temprano al otro día se me acercaron otros médicos y otras enfermeras, y me dijeron que me iban a realizar un procedimiento para tratar de atacar la infección, fue entonces que vi a un doctor que portaba una navaja pequeña con manguito, y comenzó a limpiarme lentamente mi cuello lado derecho encima de mi hueso clavícula, donde inyectó un agua transparente, me dijo -es anestesia, me dices si lo que te hago te duele, yo le dice que sí, que estaba bien, y procedió a cubrirme, haciendo maniobras que yo sentía nada mas, pero no me dolía, después de una media hora me dijo - terminamos, y ordenó a la enfermera que volviera a colocarme el suero pero ahora la manguera estaba muy cerca de mi cuello, después de eso, ví como las enfermeras comenzaron con la aplicación de los medicamentos que habían comprado mi mamá en la noche, pero yo no me sentía bien, y a pesar del oxígeno por mis fosas nasales, sentía que me faltaba mucho aire, me inquieté y sí, es verdad en ese momento de acobardé terriblemente, porque sentí llegar el último momento de mi existencia, pero al mismo tiempo yo mismo me di mucho valor y me dije -es lo que gané en la calle, mi segunda casa. Pero ya no sentía fuerzas, todo mi cuerpo se me adormeció, ya eran como las 11:00 de la mañana, entonces dejé de existir,  lo único que puedo enseñarte ahora son estas lesiones que estás viendo ahora mismo, pues fueron por donde me inyectaba mi heroína a diario, me dijo el doctor que mi cuerpo ya estaba muy séptico, no sé que me quiso decir con esa palabra, pero a mi mamá le dijo que yo estaba muy grave, y fue verdad, ya no pude enfrentar mi propia enfermedad fue la que me mató.. Hoy escribo estas palabras para que no caigan en la tentación de esas drogas, cuídense mucho, yo ya estoy bien acá.









domingo, 14 de enero de 2024

LA ULTIMA NAVIDAD

 Corre el año 2024 y las cosas familiares ya no son ni serán las mismas a partir de esta fecha, pues hoy surge una nueva confrontación con la Sra. Olga, ya que me reclama de que no le he dado nada y que sólo ella está llevando los costos del hogar, pues resulta que después del Huracán Otis el gobierno federal les ha estado enviando víveres y aparte una indemnización económica para restablecer los hogares dañados por el  fenómeno en Acapulco y habíamos quedado en que se compraría un carro de arena y otro de grava para continuar los trabajos en la casa, así pasaron los días y ella vuelta para un lado y para otro, bueno fuimos y regresamos a la sierra de una manera relajante, no a trabajar en nada, al ir para allá, pasamos a ponerle gasolina al carro donde ellos iban, y no se me prendió el foco de pagar, ellos pagaron, pues al mismo tiempo también le puse gasolina a la moto, y pues en ese momento se soltó una lluvia muy fuerte eran como las 6 de la mañana, quizás eso fue lo que hizo que me olvidara de pagar en la gasolinera, así que nos fuimos, aún con la lluvia, que sentía que se me helaban los huesos, así llegamos hasta el lugar, se nos andaba quedando el carrito en un lodacero, pero conseguimos salir de ahí y tomar el camino al huertito de café. La pasamos muy bien, creo que hasta felices, pero sólo fueron 2 días, hasta el regreso. Ellos fueron a Acapulco, estuvieron unos días y regresaron, convivimos navidad, nada mas porque en año nuevo se volvieron a regresar a Acapulco, y pues en ese lapso de tiempo la Sra. Olga no me decía nada, creo me lo estaba dejando para cuando se diera la ocasión de confrontarnos, cosa que éste domingo 14 de enero del 2024 sucedió, fueron al consultorio porque según iban a comprar agua, me pidió para un producto, le di $100.00 pesos, me dijo que eran $130.00, le pregunté si no tenía ella lo demás fue cuando se soltó y diciendo que sólo ella estaba poniendo todo en la casa para comer y otras cosas, le dije que eso estaba esperando que me dijera porque ya habíamos acordado de lo que se haría, que ella compraría un carro de carena con ese dinero y yo el otro y lo demás, y me estuvo diciendo otras cosas mas que en realidad observé que sólo fue a eso a reclamarme, yo creo su dinero que se estaba gastando, pues sí, es verdad, gastó ese dinero porque también se llevó las niñas de su hija, y el hijo ya de 14 años, que no hacía nada como para ganarse el alimento, así que en total eran 4 niños, y pues sí la verdad me daba coraje, de cómo era posible estar gastando lo poco que gano manteniendo a esos niños cuando sus padres se fueron a La Paz según a trabajar, pero resulta que pues no les enviaban nada para su alimento. Yo sabía que ella , la Sra. Olga tenia que desembolsar para comprar alimentos, de hecho yo hasta ya me acostumbré a comer en cualquier parte en el Centro de Atoyac, porque sabía lo que se estaba viniendo contra mía, sabía que ese reclamo vendría en cualquier  momento. Pues hoy tronó el asunto, sé que le mandó dinero para el pasaje a su hija para que se viniera porque me dijo que el marido se viene sólo si hay trabajo aquí, y le pregunté si entonces no estaba trabajando allá?, me dijo que sí, que ya había firmado el nuevo contrato donde se encontraba laborando, y pues le dije que entonces para qué se venía si ya estaba trabajando allá. Pues al siguiente día ya estaba su hija en Acapulco, y hasta me mandó un vaso según para tomar café o no sé, pero al salir la confrontación se lo devolví, le dije que se lo llevara de vuelta, no vaya ser que me lo cobraran después, ese fue el inicio, entonces comenzó a tomar los demás trastes (vasos) y los metió al carrito, entonces yo agarré los demás que estaban en el trastero y se los di a mi hijo Brandon para que los acomodara ahí, todos. Así que después de un rato se fueron sin despedirse mis hijos de mí. Eso vi como un adiós sin ganas de volver a esta casa. Por lo que les envié un mensaje a ellos que el problema nunca fue con ellos, si no con la actitud agresiva y contínua de su madre. pero ya no me hicieron caso. Hoy, creo me he quedado ya sólo, no cuento para nada con esa señora, me lo volvió a demostrar, lo que mas me preocupa es que se llevó entre las patas a mis hijos. Hay muchos detalles que se me olvidan, bueno, uno bastante importante, como que lo pudiera relacionar con lo que iba a suceder, vine a comer a una fondita y de regreso vi una persona que estaba vendiendo sandías entonces me acerqué para comprar una, y al haberla visto, saqué mi billetera y saqué lo del costo, yo sentí que en ese momento de sacar, pagué al señor y tomé el producto, entonces me dijo el señor, ¡sólo falta que me la pague!, Cómo?, ya se la pagué? -le dije, entonces me dice el señor, sí, sacó el dinero pero lo volvió a meter a su billetera!, en ese momento me perturbé y le dije, es que yo ya se la pagué y el señor juró por Diós que no, por lo que revisé mi cartera y saqué nuevamente lo del costo y le pedí disculpas, y me fui.. Creo que ya se me estaba preparando este desenlace con la Sra. Olga que mas al rato llegó al Consultorio y hubo la confrontación, bueno, después de eso la Sra. se retiró, pero me dejó bastante enojado por las cosas que me dijo, como que sentí que me había estado manteniendo durante todo ese tiempo después de la tragedia del Huracán Otis. Vuelvo a repetir que me he quedado sólo sin mis hijos, se los llevó.








NOCHE TENEBROSA

  Te cuento una anécdota, bueno, después de saber que mis hijos estaban en su nido, me propuse a dormir, sin embargo, se me presentó un fuer...