Un ambiente de naturaleza, en la sierra de Atoyac, se vive lo mas tranquilo, si visitamos esa aparte de la sierra y te dejas llevar por su inmensa tranquilidad, les aseguro que, por unos momentos se olvidan de lo estrujante que se vive en las ciudades, llenas de violencia y criminalidad, escuchan el canto de las aves, y si tienes suerte el rugido de alguna fiera, León o Tigre, y no faltan los ríos y arroyos, la ultima ocasión que fuimos a ver el río, en realidad nos sorprendió mucho, pues en vez de agua, había grandes piedras y ésto fue causado por una tormenta, no sé si fue huracán, pues desbordó todo y se llenó de piedras ese río. Bueno, hoy les presento la llamada CALDERA, es una minialberca hecha a base de piedra donde se almacena el agua que cae en una mini cascada, y nunca está vacía, pues el arroyo contínuamente tiene agua, la posa se vé un agua azulada que indica su profundidad, en esta ocasión nos pudimos acercarnos mas a ella, la verdad, se siente temor al acercarse uno. Cuentan algunas personas que al estar ahi durante cierto tiempo, se escuchan ruidos de voces, y otras refieren haber sentido otra sensación de que están siendo observados, una persona refiere que al estar cansado después del trabajo, se sentó a un lado de la Caldera, y después de cierto tiempo comenzó a observar que estaban cayendo unas piedras que pasaban a un lado de donde estaba sentado, en realidad no sé si sea ésto cierto, pero eso vio la persona, que al observar detenidamente lo que le estaban tirando, eran pequeñas piedras que iban a dar al centro de la Caldera, y no esperó a ver quien era, pues andaba sólo por esos rumbos, así que lo que hizo, se levantó de ahí y se apresuró a seguir su camino, pues aún le quedaban varios kilómetros de caminata hacia donde estaba su campamento.
En seguida observen la CALDERA...
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